22 septiembre 2023

Chile 76

    Pues seguimos aprovechando el ciclo de cine latinoamericano Cinemateca, que este año tiene como arco temático las dictaduras en Sudamérica. Esta vez toca Chile, con el thriller Chile 76.


    Carmen, una mujer chilena de clase media-alta de Santiago, va a su casa de vacaciones para supervisar una renovación. Allí, el párroco le pide que ayude a un jóven herido que tiene refugiado en la casa parroquial. A partir de entonces, tensión, ya que ayudar al joven es convertirse en enemigo de la dictadura.

    La película, como la de Marighella, es la opera prima de una interprete, en este caso, la actriz de "Machuca", Manuela Martelli. Sin embargo Martelli tiene más habilidad que Moura y logra transmitir la tensión que experimenta Carmen, sobre todo a través de la música y sus efectos distorsionados. En esta película no hay escenas de tortura, pero sí se transmite la ansiedad que debe suponer estar bajo un régimen en el que cualquier momento de tu vida puede ser escuchado y observado, y en el que cualquier amigo o conocido puede ser un informante.

15 septiembre 2023

Marighella

    Ayer, como parte del ciclo de películas Cinemateca, organizado por la oficina de estudios latinos y latinoamericanos de la Universidad de Nebraska en Omaha (OLLAS), fuimos a ver Marighella, la opera prima de Wagner Moura (el Pablo Escobar de Narcos) basada en el político y revolucionario brasileño Carlos Marighella.


    Pues así, a bote pronto, Marighella fue poeta y miembro del partido comunista brasileño, llegando a ser diputado federal. Tras el golpe de estado de 1964 decide tomar las armas y funda Acción Libertadora Nacional, un grupo guerrillero de inspiración marxista, para luchar contra la dictadura militar: asesinan a un "agregado cultural" estadounidense, secuestran al embajador de Estados Unidos en Brasil, etc. Como es tradicional en los guerrilleros marxistas latinoamericanos, murió ejecutado por la policía.

    La película en sí es un poco meh. Ilustra la influencia de Estados Unidos en el golpe, la falta de libertades y el uso generalizado de la tortura por parte del régimen, pero personificando esta violencia del sistema en el detective de la policía política que persigue a Marighela, un malo fácilmente identificable. A veces me recuerda también al Cesar Chavez de Diego Luna, otro biopic meh, intentando destacar el sacrificio personal del héroe al sacrificar sus relaciones familiares en búsqueda de un bien superior. Al final te quedas un poco así, todo esta movida para qué. Marighella fue asesinado en 1969, la dictadura aguantaría todavía 16 años más y no precisamente por la presión de grupos terroristas. Por cierto, la película es de 2019 y fue censurada por el gobierno de Bolsonaro. 

    En fin, que para ver películas sobre grupos terroristas, me sigo quedando con Der Baader Meinhoff Complex sobre los locos años 70 y su pléyade de terroristas pop o la comedia negra Four Lions sobre el terrorismo islámico. 

    La película está protagonizada por Seu Jorge, que más que actor es cantante, destacando una de las mejores versiones de David Bowie que te puedes echar a la cara.


    Pues la semana que viene más, aprovechando el 50 aniversario del golpe de estado a Allende en Pinochet, y siguiendo con el tema de las dictaduras latinoamericanas, Chile 1976.

04 abril 2023

ACT

    Hoy no tenemos clase, los juniors (estudiantes de tercer año) están tomando el ACT (American College Testing), uno de los exámenes usados en Estados Unidos para el acceso universitario. En Estados Unidos no hay selectividad, sino que cada universidad gestiona quien accede de una manera más o menos selectiva, siendo el resultado del ACT (o su némesis, el SAT) uno de los criterios más importantes.
 
    Tanto el ACT como el SAT (Scholastic Assessment Test) son exámenes estandarizados que son administrados por compañías privadas. Los dos son aceptados por la mayoría de las universidades, pero compiten por el mercado de manera encarnizada. Cada examen de ACT cuesta $70 y antes de la pandemia lo tomaban más de un millón y medio de estudiantes al año, haced las cuentas. Nebraska ha adoptado el ACT como examen estandarizado para medir el progreso de los estudiantes en el instituto, por esto todos los estudiantes lo toman en su tercer año sin pagar nada, paga Nebraska, pero si lo quieren volver a hacer para mejorar sus opciones de entrar a la universidad que prefieran, ya sale de su bolsillo, porque el ACT se puede hacer las veces que te apetezca.


    El ACT se divide en cuatro partes de opción múltiple: uso de inglés, matemáticas, ciencias, comprensión lectora. A veces también pueden tomar una prueba de escritura, aunque esta no cuenta para el resultado final. Como veis nada de historia, geografía o ciencias sociales, total, ¿para qué? El examen se hace en una mañana, en cuatro horas ya está cepillado. Cada parte de opción múltiple es evaluada de 1 a 36, recibiendo cada alumno su "composite", la media de todas las partes.

    Para enfocarnos, la media del año pasado fue 19.8 y sólo el 0.25% de estudiantes son capaces de conseguir un resultado perfecto. Las Ivy League (lo mejor de cada casa) generalmente piden un resultado de más de 32 y si sacas men quiere decir que de donde no hay no se puede sacar. Nuestra media es 14.7, la menor en el área metropolitana de Omaha, por eso somos una "low persistent performing school", lo que vendría a ser una escuela de difícil desempeño en España.


    En fín, que aquí los niños, desde pequeños, están acostumbrados a tomar exámenes estandarizados desde pequeños, exámenes diseñados por empresas que luchan por un trozo del pastel de este negocio. Y esto tiene sus problemas. Y aunque mis estudiantes toman el ACT como evaluación a nivel estatal, el propósito de este test el acceso universitario. Y esto tiene otros problemas.

15 diciembre 2022

Profesores Visitantes en EEUU

    El pasado día siete de diciembre se abrió la convocatoria de profesorado visitante para el curso 2022/23. La convocatoria es para los países de Estados Unidos y Canadá (los de siempre), además de Irlanda y Alemania.

    Desde hace unos años, para venir a Estados Unidos, es necesario estar trabajando en educación reglada durante el presente curso o estar haciendo cursos de postgrado en el ámbito educativo, lo que ha restringido mucho el número de personas que pueden presentarse a este programa. Por esa razón la proporción de funcionarios entre el total de seleccionados ha aumentado mucho.


    En mi demarcación (Nebraska, Iowa y Kansas) salen 30 plazas. Y en todo Estados Unidos más de 600, aunque esto son estimaciones, ya que hasta marzo los distritos escolares no saben el número de plazas tendrán que cubrir. De todas maneras, ahora mismo, en Estados Unidos hay una escasez bestial de profesores, sobre todo profesores de educación especial y de matemáticas. Los sueldos son bajos cuando se comparan con otras profesiones de similar nivel educativo y las jornadas son largas y con gran carga de trabajo, las peleas y faltas de disciplina son constantes... Por eso, antes de venir, hay que tener en cuenta algunas cosas:

- El programa de Profesores Visitantes no es una oposición. El Ministerio de Educación actúa de intermediario entre los profesores españoles y los distritos escolares americanos. En primavera se hacen entrevistas con representantes americanos y, si no les gustas, puedes tener mil millones de puntos en méritos, que no vas.

- Los distritos traen a gente de fuera cuando no pueden rellenar con candidatos americanos. Eso quiere decir que la inmensa mayoría de las vacantes ofrecidas son en lugares donde los estadounidenses no quieren trabajar, ya sea porque pagan poco (escuelas privadas católicas), porque hay muchos problemas de comportamiento (escuelas en ciudades grandes) o porque están en pueblos pequeños perdidos de la mano de dios. Hay quien tiene suerte, pero los que creen que van a ir a la mejor escuela de Boston, ganando un pastizal y dando clase a la futura generación de dueños del mundo, están muy equivocados.

- Se trabaja muchas horas. Las jornadas lectivas son largas, en mi escuela las clases empiezan a las 7:40 y terminan a las 3:05, casi siete horas y media de clases al día. Si quieres hacer bien tu trabajo debes de echarle horas en casa. Aunque aquí la escuela es más una guardería para adolescentes, lo importante es que algún adulto en la sala, y si encima enseña cosas, mejor que mejor. Aunque sobre el sistema educativo americano ya intentaré hablar en otra ocasión en este blog que se resiste a morir.

    

17 noviembre 2019

Playdates

     Acabo de dejar a Darío en una "playdate", ahora me parecen algo normal aunque analizadas fríamente no dejan de ser algo raro. Os voy a contar lo que son.


     Una de las mayores diferencias entre España y Estados Unidos es como socializan los niños. Si en España en cada barrio suele haber un parque donde los niños interactuan casi todas las tardes, en EEUU, por su urbanismo, casi no existe este espacio de socialización. Las calles aquí son para los coches, lo que explica que muchas no tengan ni aceras. Entonces, ¿cómo hacen los padres americanos para que los niños jueguen entre ellos? Pues hacen "playdates".   


     "Playdate", de "play", jugar, y "date", cita es, como su propio nombre indica, una cita para que los niños jueguen juntos. Como cualquier cita, tiene cero de espontaneidad o naturalidad, se acuerda con los otros niños un lugar y una hora, algunas incluso se acuerdan con semanas de antelación: "¿puede venir Darío a jugar con Bobby dentro de tres semanas?". Se queda en casa de uno de los niños, se deja al niño para que juegue con sus amigos, y se le recoge un par de horas después. Como en las citas de los adultos, existen multitud de páginas donde se dan consejos sobre el protocolo a seguir por huéspedes e invitados, como por ejemplo ajustarse estrictamente al horario o preparar actividades para que los niños no se aburran.

     Obviamente, de pequeños, también íbamos a casas de amigos, pero era algo más o menos espontáneo. O si quedo, por ejemplo, con mi querido amigo Palou, quedo para verle a él y ya, de paso, que jueguen las niñas, no quedo con él explícitamente para que nuestros hijos jueguen.


     Para mí las "playdates" son otro ejemplo de la artificialidad de las relaciones en EEUU. Todo está medido y controlado. Aquí, en la escuela de Darío se llegó a prohibir que los niños jugaran al pilla-pilla por si alguno se caía y se hacía daño y los padres denunciaban. De hecho en la secundaria ni siquiera hay recreo. Aquí, el urbanismo y la tremenda individualidad provoca un aislamiento social que se subsana de una manera artificial: "Playdates", Tinder... son todo respuestas a un mismo problema. En España llegas a una edad en la que tus amigos son los padres de los amigos de tus hijos porque existe la calle, ese espacio de socialización familiar, que a la vez es un elemento de cohesión dentro de un pueblo o un barrio.